El proyecto se compone de seis piezas audiovisuales inspiradas en la novela El barranco, de la escritora canario cubana Nivaria Tejera. Los cortometrajes son realizados por las artistas y cineastas canarias Claudia Torres, Silvia Navarro, Daniasa Curbelo, Macu Machín, Estrella Monterrey Viña y Violeta Gil Quintana. Las autoras hacen una lectura de la novela desde el videoarte, la performance, el documental o el ensayo fílmico.
Nivaria Tejera es una poeta, ensayista y novelista que nace en Cienfuegos (Cuba) en 1930 y fallece en París (Francia) en 2016. Hija de padre canario y madre cubana, pasó su infancia en La Laguna. El barranco es la primera novela sobre la Guerra Civil española en Canarias. La obra narra el conflicto bélico a través de la mirada de una niña que vive cómo su padre es encarcelado. La Laguna es el escenario principal en el que se desarrolla la novela y un protagonista más del relato.
El proyecto se enmarca dentro del Programa Diversidad, Igualdad y Cultura del Instituto Canario de Desarrollo Cultural del Gobierno de Canarias.
Una inmersión en un estado de trance ante la somatización del estado de guerra, del miedo que callas, de la violencia silenciosa, del acoso constante, de la huella corpórea, del rastro que queda sobre nosotras las coreografías del poder. Una reproducción, un código cifrado que queda en el cuerpo.
La memoria no sólo la conservan las personas. También hay espacios, naturales o urbanos, que contienen una memoria colectiva, una huella a veces invisible. Es el caso del famoso cardón gigante de Buenavista del Norte, cuyos altos brazos fueron testigos del miedo y la resistencia tras el estallido de la guerra civil en Tenerife.
Lo íntimo, lo cotidiano, el misterio tras lo cercano, lo trágico, lo liviano, lo que pasa o no pasa de una madre a una hija, sueños, miedos, juegos. Grabaciones familiares que sirven para retar a la muerte.
El retrato del terror de la guerra construido desde el lugar de observatorio de la barbarie, la amenaza y la crueldad que se cuentan, escuchan y sienten “al otro lado de la puerta”. La cicatriz del miedo que deja en el cuerpo memorias que no se pueden borrar.
La búsqueda de Tanqueabajo, topónimo en desuso y lugar común de La Laguna, es el hilo conductor para hablar sobre opresión y libertad. Un paseo lleno de tropiezos con el pasado y el presente que construye un paralelismo entre, por un lado, sucesos provocados por la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista y, por otro lado, el devenir de los cuerpos migrantes retenidos que transitan la isla en espera de su viaje a Europa.
La pieza «Barranco» es una invitación a percibir el propio espacio natural, como si fuera la mente de la niña protagonista de la obra de Nivaria Tejera.A través de los sonidos, imágenes y símbolos, la mente/barranco de la niña se va corrompiendo, activando la memoria y generando nuevas maneras de percibir la realidad. La poética de los elementos cotidianos y de la naturaleza traspasa las fronteras entre lo real y lo imaginario, lo concreto y lo onírico.
A lo largo del 2021, más de cuarenta artistas y gestores culturales del medio rural se reunieron para reflexionar acerca de su labor como mediadoras culturales. A raíz de estos encuentros se recibieron más de 700 vídeos, imágenes y audios. El resultado es Red Difusa, un cortometraje donde la autoría individual se diluye en favor de una reflexión colectiva.